El neón es un elemento químico de la tabla periódica que se representa por el símbolo Ne y cuyo número atómico corresponde a 10. Se encuentra dentro de los gases nobles, de gran abundancia en el universo, incoloro, inerte. Proporciona un color rojizo a la luz de las lámparas fluorescentes en las que se suele utilizar. Fue descubierto en el año 1898 por el científico escocés William Ramsay.
La masa atómica es 20.179 g/mol. Se halla en meteoritos, minerales y el gas natural, en pequeñas cantidades, sin embargo, su fuente comercial es la atmósfera de la tierra. En la investigación física de alta energía se suele emplear cantidades importantes de este elemento químico. En estado líquido, el neón se usa como un refrigerante. También se utiliza en algunos tipos de tubos electrónicos, en lámparas probadoras de corriente eléctrica de alto voltaje.
Usos del Neón
El neón se utiliza en el proceso de investigación física de alta energía en cantidades grandes, ya que permite que se llenen las cámaras de centelleo, haciendo posible la detección de paso de alguna partícula nuclear.- También se utiliza en los tubos electrónicos, que tienen la capacidad de ser doblados y crear diferentes imágenes y letras, y son usadas en la formación de avisos de publicidad. Estos tubos se utilizaron por primera vez en el año 1910 en Francia, Paris, de la mano del francés George Claude.
- Luego, en el año 1922 se utilizó por primera vez tubos de gas neón en un aviso publicitario. Esto ocurrió en Estados Unidos, importado desde Francia.
El gas neón produce luz visible en lámparas incandescentes cuando la potencia eléctrica existente es baja, este tipo de lámparas no son costosas y suelen utilizarse como luces para iluminar en medio de la noche. Este elemento cuenta con solo un átomo en cada molécula. Su punto de ebullición corresponde a 27,10 K, cuenta con un punto de fusión igual a 24,56 K y una densidad de 1,20 g/ml. La configuración electrónica de este elemento químico es: He 2s²2p⁶
Es importante saber que la luz que emiten los tubos en tono rojo-anaranjado se utilizan con mucha frecuencia en los indicadores publicitarios. Hay otros tubos que tienen un color distinto y se denominan tubos de neón también, pero realmente los gases que contienen estos son distintos.
- Se usa el neón en las lámparas para poder probar la corriente de electricidad de alto voltaje.
- El neón también es empleado en tubos de vacío
- Se usa en pararrayos, debido a que brinda protección en los equipos eléctricos de los rayos.
- Se usa el neón en tubos de televisión
- Se utiliza para la obtención de un tipo de láser junto con el helio (láseres de helio-neón)
- Licuado, el neón se usa para ser comercializado como un refrigerante criogénico.
- Se usa en estado líquido en la refrigeración, en sustitución del nitrógeno.
- Se debe señalar que el neón tiene mayor eficacia que el helio y, a pesar de que es más caro, es posible que sea más viable.
Efectos del uso del Neón en la salud
- Las personas se exponen al neón por inhalación. Si existe un escape en un espacio cerrado, esto podría causar asfixia. Inhalarlo en concentraciones altas provocaría que se pierda la conciencia, náuseas, mareos vómitos e incluso causar la muerte.
- En la piel podría provocar que se congele.
- En los ojos puede también congelar en contacto con el líquido.
- Los síntomas que presenta una persona tras exponerse excesivamente a este gas son, entre otros, respiración rápida, disminuye la coordinación de sus músculos y su alerta mental, y la coordinación muscular.
Efectos de utilizar Neón en el ambiente
Debido a que el neón es un gas prácticamente inerte, es muy extraño hallarlo en la atmósfera terrestre. A la fecha, no se conoce sobre ningún daño en el medio ambiente que haya sido ocasionado por este elemento.
Obtención del Neón
La atmosfera de la tierra se encuentra 15,8 ppm de neón. En la corteza de la tierra se halla en una porción que corresponde a 0,005 ppm. El neón es obtenido mediante el subenfriamiento del aire y al destilar el líquido criogénico que resulta.
En el universo, este elemento ocupa el lugar número cinco entre los más abundantes por masa, antes están el carbono, hidrógeno, oxígeno y el helio. Ocupa el segundo lugar entre los gases más ligeros. Su uso, en estado líquido, implica un mayor costo que en el caso del helio, debido a que es mucho más complicado de conseguir.
